Causó sorpresa la salida de Juan Román Riquelme a los 20 minutos del segundo tiempo. Aún más curioso resultó que el “10” haya esquivado el saludo de Carlos Bianchi, con aparente malestar. El enganche explicó que se trató de una apuesta, mientras que el entrenador justificó la variante en el cansancio acumulado desde el domingo en Mendoza.
“Con el DT dijimos que si íbamos ganando, me sacaba antes de los 90′ porque contra Godoy Cruz había terminado mal. Entonces le dije que no lo iba a saludar y le aposté que los periodistas le iban a preguntar por eso”, confesó Riquelme por la madrugada en Radio Mitre.
Un par de horas antes, Bianchi había reconocido en conferencia de prensa que “Riquelme no estaba muy contento con que lo haya sacado porque quería seguir jugando”. “Lo saque para que lo ovacionen un poco y pensando en el partido del domingo, tenía miedo que sufra una lesión. Es un partido muy importante y tenemos que tener los jugadores al 100%”, agregó el “Virrey”.
De cualquier modo, finalizado el partido, el 10 caminó sus últimos pasos sobre La Bombonera acompañado de Bianchi. Se abrazaron y se dieron un beso al ingresar al túnel hacia el vestuario. “Bianchi me espero en el túnel y me dio un beso y un abrazo”, agregó Riquelme.
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